Si hay un clásico que nunca falla en la colada, ese es Ariel Original. Este detergente líquido para ropa viene en un formato de 24 lavados, ideal para quienes buscan eficacia sin tener que cargar con garrafones gigantes. ¿Tu camiseta blanca favorita? ¿Ese jersey oscuro que te da miedo estropear? Ariel lo trata todo con el mismo respeto: limpieza a fondo sin castigar los tejidos.
Su fórmula está pensada para actuar desde el primer minuto del lavado, incluso en ciclos cortos y a baja temperatura. Perfecto para quienes priorizan el ahorro energético pero no renuncian a resultados impecables. De hecho, es de los pocos detergentes líquidos que ofrecen un nivel de limpieza profundo sin que tengas que subir la temperatura del agua. Ropa limpia, sin manchas, y sin gastar de más.
Otro punto fuerte es su fragancia: ese olor a limpio tan reconocible que deja la ropa con una sensación de frescor duradero. No es uno de esos aromas que desaparecen al colgar la ropa: aquí hablamos de una fragancia que se nota cuando te vistes y que te acompaña todo el día.
El tamaño de esta botella también tiene su gracia. Con capacidad para 24 lavados, es muy manejable, no ocupa mucho espacio y se adapta bien a cualquier rincón del armario o del lavadero. Ideal para quienes no quieren cargar peso o prefieren formatos intermedios que no se queden eternamente en casa ni se terminen a la semana.
Además, su tapón sirve como medidor, así que ni te pasas ni te quedas corto. Un chorrito aquí, otro allá, y listo. Y si lo prefieres, puedes aplicarlo directamente sobre la mancha para un efecto extra potente. Las camisas del cole, los calcetines de deporte, el pijama del perro (sí, eso también va a la lavadora): Ariel se adapta a tu día a día, sin dramas.
Este formato es muy práctico para hogares pequeños, segundas residencias o simplemente para quienes prueban Ariel por primera vez. Pero te avisamos: una vez lo pruebas, es muy probable que vuelvas por más. Y sí, también tenemos packs más grandes si te enamoras del resultado.